Ven el martes 10 de octubre, a las 17:00h, al Salón de actos de la Casa de la Cultura.
Carolina tiene veintisiete años, marido, trabajo y casa propia. Todo el mundo diría que «las cosas le van bien». En cambio, pesa treinta y siete kilos, y está frente a unas putas puertas amarillas. Al otro lado, la esperan un grupo reducido de pacientes y el vaivén de un montón de batas blancas. No quiere entrar, pero es la única opción que le queda para descubrir qué le ha pasado, cómo se ha vuelto «loca» y si tiene, o no, remedio.
En su primera obra en solitario, Cristinica Gómez se quita la ropa y se pasea desnuda delante de todo aquel que se atreva a mirarla. Siente pánico, sin embargo, sabe que hay historias que no deben morir en un cajón. Por eso, ficciona, aunque nunca dirá si mucho o poco ni en qué partes, su ingreso de cuatro meses en una Unidad de Psiquiatría. Nos abre las puertas a un mundo de «trastornados» y manda al carajo los estigmas e ideas preconcebidas. Quien no esté loco, que tire la primera piedra